![Editorial](http://www.upyd.es/images/editorial/banner_editorial.jpg)
Demasiada gente cree que el trabajo de la oposición se
limita a criticar al Gobierno. Sin embargo, todos los diputados son
representantes de los ciudadanos y disponen de la facultad de proponer, debatir
y votar iniciativas legislativas. Incluso cuando éstas no salen adelante,
sirven para hacer público un debate que, quizás, termine dando frutos con el
tiempo. Pero en ocasiones es posible convencer al adversario, incitarle al
diálogo y a través de él enriquecer una propuesta y finalmente alcanzar un
acuerdo. Esto es lo que ha ocurrido con las propuestas de Unión Progreso y
Democracia contra la corrupción, y lo que puede ocurrir con la protección a los
deudores hipotecarios. Cuando Rosa Díez intervino en nombre de UPyD en el
debate de investidura de Mariano Rajoy, prometió al entonces candidato a
Presidente, que serían la "leal oposición". La actividad del partido que lidera
esta semana explica a qué se refería.
1. Lucha contra la corrupción. Con 303 votos a favor, el Congreso aprobó ayer
la moción de UPyD para que los acusados por corrupción tengan que abandonar sus cargos públicos y no puedan formar
parte de las listas electorales. Esta medida, que ha contado con el apoyo de
PP, PSOE y la Izquierda Plural, se suma a la supresión del privilegio penal del que hasta ahora gozaban
partidos y sindicatos, que hasta ahora estaban exentos de responsabilidad
aunque fueran culpables de delitos. Se trata de dos hitos en el camino de la
regeneración democrática, de la reforma más importante contra la corrupción de
las tomadas en 34 años de democracia. El hecho de que los medios hayan
renunciado a informar de ella explica, mucho mejor que el desarrollo de
internet, la crisis en que se hallan sumidos.
2. Protección de los deudores hipotecarios y prevención de los desahucios. UPyD
ha apoyado la convalidación del Real Decreto que permitirá evitar el
sufrimiento que sufren algunas familias que no pueden pagar la hipoteca. Carlos
Martínez Gorriarán ha destacado, como todos los diputados de la oposición, el
carácter insuficiente de la medida, pero ha explicado que aunque sirva para
poco, lo que no sirve para nada es oponerse. Además, el PP se ha
mostrado dispuesto a retomar la propuesta que UPyD presentó en marzo
a favor de la dación en pago, que fue elogiada y apoyada por el resto de los
grupos. Si es así, lo que empezó como un proyecto de poco calado, puede
terminar siendo una iniciativa muy relevante.
3. Tasas judiciales. Aprovechando la comparecencia del pasado jueves de la
Defensora del Pueblo, Irene Lozano le pidió "con toda la energía y toda la
solemnidad" de la que era capaz, que recurra ante el Tribunal Constitucional la Ley de Tasas
judiciales puesta en marcha por el Ministerio de Justicia. Recordó, en una
brillante intervención, que la Defensora del Pueblo tiene esa atribución y que
era necesario detener una medida que atenta contra el derecho a la tutela
judicial efectiva.
4. Reforma financiera y caso Bankia. El diputado Álvaro Anchuelo pudo dirigirse
en la Subcomisión de seguimiento del FROB a los expresidentes de Caja Madrid y
Caja Castilla-La Mancha y recordar, una vez más que la politización está en el
origen del desastre financiero que tanto ha dañado a nuestra economía. Con una
novedad: esta vez PP y PSOE reconocen que la politización existe (hasta ahora
lo habían negado), aunque, de momento, sólo hacen responsable al partido rival.
Mientras tanto, Andrés Herzog sigue participando en los interrogatorios del caso
Bankia tras la querella presentada por UPyD.
5. Sanidad. Sobre una propuesta del Grupo Socialista pidiendo la
universalización de la Sanidad, el diputado Toni Cantó, además de apoyarla,
recordó que el deterioro de los servicios públicos básicos es el deterioro de
la igualdad entre españoles. Y volvió a reclamar la devolución de esta competencia a la
Administración Central y la reforma del Modelo de Estado para que España sea un
país sostenible.
6. Referendos. Carlos Martínez Gorriarán tuvo que explicar a la Izquierda
Plural y al BNG "el ABC de la democracia representativa" cuando estos
propusieron una reforma puramente propagandística, paternalista y decorativa
sobre el referéndum, incoherente con lo que Izquierda Unida hace allí donde
gobierna y que pretende deslegitimar las instituciones que los españoles nos
hemos dado.
Para esto sirve la oposición cuando es leal: para sacar adelante leyes
consensuadas, para denunciar los problemas del país, para exigir
responsabilidades, para controlar al Gobierno, para apoyarle cuando acierta y
para ejercer de correa de transmisión entre ciudadanos e instituciones.