martes, 5 de abril de 2011

Rosa Díez y la Revolución Magenta

A día de hoy, contamos con un presidente del Gobierno al que ya se empieza a ver como ex presidente; con dos hipotéticos sucesores en su mismo partido marcados por significar, el uno, la vuelta al prezapaterismo extinto, y, la otra, la esencia del postzapaterismo actualmente fracasado. En la otra línea de fuego, un candidato que lo es por ocho años, tras haber perdido dos elecciones consecutivas, y al que se le supone un ascenso al poder marcado principalmente por el fuerte escepticismo ante su oponente. En definitiva: el panorama político es, cuanto menos, desesperanzador. Por eso son de valorar las alternativas emergentes e ilusionantes, por nacer de principios novedosos y radicales en el sentido de proponer nuevos modos en que estructurar el sistema democrático.
Para mí, la más constructiva, positiva y revitalizadora es la Revolución Magenta de Rosa Díez, llamada así por el color que caracteriza a su partido: Unión, Progreso y Democracia (UPyD).
Este domingo, mientras el país digería la anunciada marcha de Zapatero el día anterior, Rosa convocó a los ciudadanos en la madrileña Plaza de Vistalegre, el espacio (y en el día) al que el PSOE renunció por cálculo estratégico (no querían un mitin de masas que contrastara con el adiós del líder). Con esa misma fuerza, expuso sus dos principios esenciales: una reforma de la ley electoral para que el voto de cada ciudadano valga lo mismo que el del resto, sin distinción por territorio, y que el Estado recupere las competencias en Educación, para que de verdad se cumpla el valor constitucional que reconoce la idoneidad de la unidad desde la diversidad, y no el “cada uno a lo suyo”.
Rosa Díez dejó claro que este es “el precio político” que hará valer a quien reclame su apoyo de cara a las citas electorales que se avecinan (con una primera prueba en las municipales y autonómicas del 22 de mayo): “Quien no esté dispuesto a atender esas exigencias, no contará con el apoyo de UPyD en ningún rincón de España”. “Ni consejerías, ni concejalías de Urbanismo”. No, Rosa Díez y su Revolución Magenta están aquí para lograr un nuevo modo de hacer política.

Artículo de Miguel Ángel Malavia http://bit.ly/dWuQNn